ACTIVIDAD: Monasterio de Hermo-Sierra Degaña- Bachonga- M. Hermo
SITUACIÓN: Cangas de Narcea-Degaña ( Fuentes del Narcea)
ASCENSO: 1.000 mts.
DESCENSO: 1.000 mts.
DISTANCIA: 20 km.
TIEMPO: 8 h.
DIFICULTAD: Media-Alta

La montaña es una analogía de la vida.
Hay veces que te ilusionas con algo. Pones tantas esperanzas en algo que crees que va a ser lo más de lo más, que cuando realmente descubres de que se trata, te das cuenta que es una completa desilusión.
Como la vida misma, la montaña tambien tiene cosas así.
Llamémosla
Hermo.
Hayedo de Monasterio de Hermo.
Vaya por delante, que el Hayedo de Hermo es impresionante.
Nada más verlo te gusta. Te atrae, te maravilla su aspecto.
Es impresionante.
Pero una cosa es lo que ves, otra lo que esconde.

Nos habiamos juntado con muchas ilusiones los del
"Clan". Esta vez decidimos salir de
nuestros "territorios de caza" somedanos.
Orbayín (Victor), había planeado y puesto muchas esperanzas en el afamado
Hayedo de Monasterio de Hermo.
Aparte de
Muniellos, Hermo es la joya del nuevo espacio protegido del
ParqueNatural de Fuentes del Narcea. En los confines occidentales de la Cordillera Cantábrica.
Casi
2.000 hectareas de bosque autóctono, y una reserva de fauna salvaje, particularmente de Oso y Lobo aun sin cuantificar. Pronto supimos el por qué.

A ciegas y amillarando, decidimos hacer un duro circuito desde el pueblo de
Monasterio de Hermo. Aparte de
Victor y el que suscribe, se unieron
Geli, Cuchi y el "Maestro" Freije.
Con el equipo al completo, estábamos listos para lo que nos pusieran por delante.
Desde un hayedo occidental hasta la selva virgen vietnamita.
Nuestra intención era atravesar diagonalmente desde las brañas unos kmts por encima
de la aldea de Monasterio de Hermo, hasta el
Pico Rubio. en plena
Sierra de Degaña.
Para a continuación bajar por la gran
Vachina de la Bachonga.
Vachina que sobre el papel nos asustaba en sobremanera. Por su salvaje aspecto,
y por la "foz" vertical que se erguía en su centro.

Los primeros kmts hicieron que nos ilusionaramos. El hayedo parecia hermoso.
Hablábamos entre nosotros que no era el tipo de bosque "límpio" que se da
en
Somiedo. Carente de sotobosque, límpio, luminoso y lustroso.
Rápidamente a medida que avanzabamos y ascendiamos, todo se convirtió en una
selva primaria de primer orden.
Ni un camino, ni una trocha, ni restos de animales, ni referencia, ni rastro de una
braña, de una cabana, de un corro...nada de nada...solo bosque cerrado.
Húmedo, pegajoso. Además de un olor un tanto peculiar.
Entre nosotros comentábamos a que podía deberse aquel olor tan fuerte.
No supimos encontrar respuesta.

A partir de los 1.600 mts de cota, la cosa se complicó en sobremanera. Con el cambio de piso y nivel, apareció aun una zona más enmarañada. Desapareció el haya, y como un bofetón nos vimos
rodeados de una mezcla impenetrable de abedul,rebollo, espino, pedrero y recio piornal en medio de una
gran inclinación.
Aún así, conseguimos alcanzar la cimera de la sierra, la cual ya conocia de una anterior ruta
hace más de 4 años.
Desde ella se ve el
Valle de Degaña, Valdeprado, y los cercanos
Ancares.Y encaramos la larga
Vachina de la Bachonga.
Una vallina grandísima y poderosa. Miraras donde miraras, el verde lo domina todo.
Aquí tuvimos suerte, encontramos un viejo sendero que unía los pueblos
de
Gedrez y
Monasterio con el
Valle de Degaña. Camino antiquísimo en completo
desuso. Sin gente ni ganado en estos valles. Nadie sube por allí.
A mitad de vallina, encontramos un recodo francamente impresionante.
El que suscribe, un miope recalcitrante tengo la suerte de haber desarrollado otros sentidos
en detrimento de mi precaria vista. Oigo y percibo olores con relativa facilidad.
Así en un momento sentí un olor a orina realmente fortísimo. Como si entraras e los
baños de un bar en plenas fiestas patronales.
Otras veces tiendo a fijarme en los árboles. Marcar el territorio es algo normal en todos los animales. Sin embargo no localicé el lugar del marcaje.
Pero juro que nunca sentí un olor tan fuerte en años.
20 mts más adelante
Freije anunciaba la presencia del Oso.
En un húmedo llamardal, recien levantadas y volteadas aparecián una veintena de grandes losetas.
Impepinable que recientemente un ejemplar habia intentado buscar larvas y pequeños invertebrados debajo de ellas.
En un lugar tan enmarañado de 2.000 hectáreas como no va a estar atestado de
Oso Pardo. Lo que es imposible es censar la población en un sitio así.
Foto 1: Principio del
Hayedo de Hermo. Aún relatívamente despejado.
Foto 2: Cimera de la
Sierra Degaña. Enebros rastreros.
Foto 3: Un momento donde comenzaba la espesura. Piorno y felechales.
Foto 4: Cuchi husmeando el ambiente en
La Bachonga.
Foto 5: Única zona despejada en toda la
Vachina la Bachonga.
Foto 6:
Valle de Degaña. Al frente
Pto Valdeprado El Miro y
Busmori