
atravesando hayedos y abedulares.
Las laderas norteñas nos entusiasman. Siempre tan húmedas y frescas. La tierra
es tan rica que la diversidad que allí crece nos es tremandamente familiar.
Conocemos como funcionan allí las cosas. Su lógica frialdad, lejos de huir de ella,
nos atrae irremediablemente.
Y a veces cambiamos de ladera...
Y todo es distinto. Nos encontramos la luz..e incluso el calor.
Nuevos tipos de bosques,árboles, arbustos y vegetación rastrera se abre ante
nuestros sentidos.
En las laderas sur el Roble es el rey.
En sus diversas subespecies..Albar,rebollo..
Quercus.
Preciosas estas hojas de roble, casi parece que quieran transparentarse. Muy bonita esta entrada con todo lo que escribiste.
ResponderEliminarUn saludo!
Gracias por tu comentario. Viniendo de una fotógrafa tan espectacular es un halago sonrojante. Yo solo me considero un aprendiz de todo, y un experto en nada.
ResponderEliminarMe he permitido poner en mi blog el enlace a tu página. Espero que no te moleste.
Descubrí "Molino 42" por casualidad.
Aunque luego mi primo L.A Ramos, tambien me comento la calidad de tus fotos.
Un saludo Mari Luz. No te pierdo la pista.