día. Los barrios se llenan de actividades, espectáculos en la calle, exposiciones, actuaciones
espontáneas. No he conocido ciudad como esta. No tan viva, tan creativa y por supuesto, no
tan sorprendente.
Mezcla tambien sus tradiciones con el vértigo de estos días.
Una de esas tradiciones son los populares Gigantes y Cabezudos (Gegants i Capgrossos).
Cuando era piquiñín allá en el pueblín de León, los cabezudos me hacian cagarme de miedo.
Uno de esos traumas infantiles.
Tuve la suerte de vivir en Barcelona y disfrutar de esas fiestas, los colores, lo reflejas perfectamente en tu foto, quien de pequeño no se asustó con los cabezudos, pánico les tenía yo. Saludos.
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