A veces es bueno desconectar de tanta montaña.
Despues de una excesiva saturación de alturas, ventisqueros y precipicios,
desentumecerse al lado del Mar es de lo más edificante.
El contrapunto es la clave perfecta. El olor a salitre y a brisa húmeda te recolocan
de nuevo para comenzar otra vez la rutina semanal.
Los que tenemos la inmensa suerte de vivir con las cumbres tan cerca y con el mar
a la puerta de casa, no lo valoramos en su justa medida.
Y el Mar es gratificante especialmente cuando está enfadado. Los días de Galerna
dan un ambiente majestuoso a la ciudad.
Lo siento por los que viven al lado del Mediterráneo, pero el Cantábrico es otra
historia. Bravo, poderoso, oscuro y cambiante.
Es Gijón, es el Norte.
Foto 1: Iglesia de San Pedro.
Foto 2: Cerro Santa Catalina.
Foto 3: Elogio del Horizonte y chimeneas de Aboño
LOS CHIGREROS
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La verdad es que esta nueva andadura del duo cotroñon no va todo lo bien
que esperábamos comparado con la audiencia que tenía el originario
Llanonman. Así ...
Hace 15 años
1 comentario:
Guapas fotos, Serbal
No va a ser todo montaña...
Saludos
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