La Senda del tiempo

En alguna ocasión he hablado de la profunda tristeza que me supera cada vez
que veo el estado de ruina de diversas construcciones en la montaña.
Sin embargo en el entorno rural de las pequeñas aldeas, esto tambien ocurre.
Y eso aún me entristece más.
La despoblación, el envejecimiento de la población..son causas que acaban
con la belleza que antaño hacian bonitos y entrañables nuestros pueblos.

Quizás sea por que tuve una infancia muy feliz en mi pueblín de León.
Por que la casina de mis güelines siempre estará metida en mi cabeza.
Por que los recuerdos siempre enriquecen a una persona.

Hubo un tiempo en que aquella casina de mi memoria estuvo a punto de
sucumbir tambien, y hoy gracias a dios hemos podido hacer que no desaparezca.
Al final todo se reduce a tener dinero para poder rehabilitar, a no perder tus raices.
Aquellas personas que se sacrifican por la casa de sus mayores, en mi opinión, siempre
serán felices por ello.
Es el caso de mis padres.

Por eso, cada vez que piso una aldeina o un pueblín me pongo sensiblón.
Veo esas construcciones abandonadas y desvencijadas y no puedo por menos
que pensar en las vivencias, en las familias..en la vida de los que vivieron allí.
Algunas quizás desaparecieron para siempre, otras no les importará que los muros
caigan de desidia rodeados de musgo y cotollas. Como la casa de la foto que encabeza
este post. La saqué en un pueblín del occidente astur.

Y me acuerdo de aquella canción de cuando era chavalete de los Celtas Cortos.
La Senda del Tiempo.