El Paso del Noroeste

 La Ruta de La Plata unía Mérida con Astorga en la época romana. A su llegada a tierras zamoranas, y concretamente a las comarcas de Aliste y Tábara un ramal se desgaja y penetra en Portugal por la Terra Tras Os Montes. Más al norte desde la comarca de Sanabria y siempre en tierras fronterizas con Montezinho el "Camino Sanabres", penetra por Orense en Galicia.

Eran caminos usados por siglos por pereginos que iban a Santiago.

 Es la zona de la península más despoblada y quizás la más fria, quizás en dura pugna con alguna comarca aragonesa. A ello ayuda hacer esto en pleno diciembre.

El Macizo Galaico Portugues hace de barrera natural entre Castilla y Galicia..entre la España Continental y la España Atlántica. Es un Macizo áspero, no afilado pero si extenso. Su paso natural hacia Galicia es a traves de los altos puertos de Padornelo y A Canda..la zona más accesible entre las alturas de Sanabria (Manzaneda-Trevinca)..y la portuguesa Sierra de Montezinho..es El Paso del Noroeste.

Cuando llegas a esta zona inhóspita después de días caminando y de frio seco y cortante, algo cambia.

Dejas las parameras de Zamora con sus encinas y quejigos y aparecen los abedules y sobre todo El Roble..El Carbayo. Hay mucha más humedad..y empezamos a caminar por encima de los mil..mil quinientos metros. Por aquí entran las borrascas atlánticas que vienen en dirección Sur Oeste.

Brumas,nieblas,lluvia fina y penetrante..(en este mes de diciembre yo esperaba nieve).

A partir de la entrada en Galicia un caos de sierras y valles sin apenas poblaciones. Un sube y baja interminable con la sensación irreal de estar solo y en otro siglo. Por ejemplo la Sierra Seca que nace en el pueblo de A Gudiña y muere en Campobecerros...tiene 21 kmts de longitud.

Allí pasé quizás el peor momento de todos. Horas en medio del temporal,la noche cerrada y de la nada intentando dar con la aldea de Parada la Sierra.

Casi todas estas sierras estan tapizadas de piorno...allí hasta donde alcanza tu vista no existe nada más que piorno. Días enteros bajo la bruma..jornadas diarias de 40 kmts..y noches pernoctando sin luz ni agua en viejas estaciones de tren abandonadas. Ha sido quizás de las experiencias más excitantes de mi vida.

Yo que nunca habia tenido ni un solo problema en los pies, hubo días de no saber que centímetro de ellos no me molestaba. Eso si, con la suerte de que de tobillos hacia arriba todo iba como la seda, motor incluido.

Sin embargo todo fue tan gratificante, que al final el cuerpo se acostumbra a lo que le das.

Tres días me costó atravesar las montañas más duras desde Sanabría, hasta que bajas del Alto de Alberguería abajo hasta la aldea de Vilar do Barrio. Allí tuve una noche gloriosa de la que ya hablaré.

Iba más preparado que cuando he subido cincomiles. Y sin embargo he tenido que guiarme por estos terrenos como si lo hiciera por alta montaña en Picos de Europa. Y no me sobró ni una prenda contra el frio. El regusto que te queda dentro es tan gratificante, que aún me sonrío yo solo.

Mi final era Santiago de Compostela. Y para eso aún me quedaba atravesar Orense entero y parte de Pontevedra. Pero eso es otra historia. Por que desde Vilar de Barrio hasta la misma entrada a Santiago, es un robledal inmenso, una carbayera hermosísima. Los siguientes días cambiaron totalmente. Desde que empezaba a caminar hasta que anochecía..jornadas enteras dentro del bosque. Yo que he visto muchos, que me enorgullezco de conocer los mejores hayedos de la Cordillera Cantábrica, he de decir que los robledales que he pisado, ha sido de lo más bello que he visto.