Por aquí he bajado de La Fana Brava, de Camayor o de Fuentes. Siempre a mi paso era ritual sentarme un rato al lado del árbol. Ver atardecer sobre Somiedo. Un privilegio.
Durante este largo periodo he echado de menos muchos sitios. Alguno especialmente, como es el caso.
Este domingo he vuelto al lugar. Fue como volver a casa. Allí me mantuve un rato con la mole de Las Morteras y del Gachas en frente de mi. Nada había cambiado. Me sonreí.
En tres años el mundo, las personas y la vida de cada uno han dado un vuelco total.
Lo único que en este tiempo se mantiene exáctamente igual es aquello.
5 comentarios:
Un lugar único y excepcional para reflexionar. Saludos.
Todo un privilegio... Somiedo nos ofrece lugares como el que nos muestras, que cortan la respiración e invitan a la reflexión.
Un saludo desde Pucela.
Gracias. Supongo que lo conoceis, si no es así teneis que ir. No defrauda.
Tengo que reconocer que lo hace un trabajo extraordinario que me fascina.
Me parece este artículo muy interesante, las nociones básicas que pueden ayudar ..
Gracias a la persona.
Que tengas un buen día !
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