Espolón Este de Peña Ubiña

Ahí estamos.
Hacía tiempo que habiamos planeado esta maravilla de espolón a Ubiña la Grande.
Yo hacia años lo habia hecho, y lo habiamos medio jitao.
Es una trepada preciosa, de esas que vas charrando con los compañeros.
Buena roca y en todo momento por el filo de la Cara Norte.
Alta montaña en su máxima expresión. Repetiremos en Invernal.



Lo que se me habia olvidado era como coger el hombro del espolón desde el
Alto Terreros. Me acordaba de pasar un canchal y un tramo de
La Senda de las Merinas. Pero zas!!. La cagamos!!.
Nos equivocamos de canaleta, y nos metimos en una chimenea infame.
Aquello se empinaba más y más, pero confiabamos en que tuviera salida por
arriba. Bloques sueltos y en el aire que nos hicieron pasarlas tiesas durante
una hora más o menos. Se nos fastidiaba el Plan "A", pues las predicciones
daban tormenta de tarde.


Para colmo llegamos arriba, y aquello era una pared y unas llambrias que con
solo mirarlas me daba un chasquido el gargüelu. Un resbalón allí y un kilómetro
a plomo para hacer un bonito abollón en la cubierta del Refugio del Meicín.
Decisión rápida. Riesgos ni uno. El padre, Il Padrino y el Tito Edu de Eva no
se la juegan en Territorio Comanche.
Vuelta y destrepe a "palpu". Pero limpiando la chimenea. Algún bloque puso
en aviso al Guarda del Refugio de que tres gilipollas andaban haciendo el mandril
en las Llambrias de la Norte.


Y entonces embocamos la canaleta correcta. Y de ahí al hombro del espolón.
Diooos...con lo fácil que era!!.
Y comenzó la trepada en si. A pasarlo teta. Alberto tomó la manija y a devorar
metros de desnivel. Se sube rápido, la verticalidad es fuerte y constante.
No te enteras por que lo vas pasando bien. Te paras, haces fotos, enumeras
las cumbres que te rodean, admiras lo bravo de la Cara Norte, sueltas la
enésima pijada...usas las manos a todas horas...y la cumbre se acerca.
Por la línea de subida que llevamos quizás algun murete se acerque al
cuarto grado, pero sinceramente creo que yo no catalogaria ninguno.
Eso si, hay que confiar en la adherencia de tus botas, y no hay problemas.
Si tienes vértigo..olvídate.


Y encima, con suerte. La tormenta no apareció en ningún momento.
Es más,todo lo contrario. Se quedó una tarde preciosa.
Durante la subida, el sol no apareció. Lo que nos ahorró turriar como
las almendras garrapiñás. Solo un aire algo molesto y a veces frio.
Vamos..lo ideal para este tipo de actividades.
Luego, es un auténtico gustazo subir montañas con esta gente.
Van sin cadena los mamonazos de ellos. Gente competente.

En la cumbre, sin prisas y deleitandonos. Acolumbrando cimas y trazando nuevos retos en ellas. Bajamos por la ruta normal al Ronzón, y atravesamos hasta Terreros de nuevo para bajar al Meicín. El Guarda chileno sigue allí. Unas cervezas y saludamos a Alfredo Íñiguez, un gran escalador muy conocido que andaba por allí grabando material. Un digno colofón a otro inmenso día de montaña con los "subetapias parameses".

Foto 1: Alberto y Edu a mitad de Espolón. Allá abajo el refugio pequeñín pequeñín.

Foto 2: Serbal y Edu llegando a la cumbre al fondo Los Fontanes.

Foto 3: Nacionalismo lliones en la cima. Alberto, Serbal y Edu.

Foto 4: En medio del embrollo, Serbal trata de buscar una salida de la canaleta.

Foto 5: Desde el Meicín, Espolón Este..Espolón de los Parameses..je je.

Foto 6: El Hombro,el Espolón Este y la Cara Norte de Peña Ubiña.

Foto 7: Cresta de los Portillines, Forqueta del Portillín y La Palazana.