The Serbal Experience

Si. Un poco peliculeru si que soy.
Pero es que el otro día pasamos por una "serbaleda" preciosa cerca de
Veiga Chonga.
Y claro un "Serbal" entre serbales..me sentía como un "Pastor Ent".
Hace años cuando hacia mis pinitos en esto de internet, entré en un foro
de montaña bastante famoso.
Como tenía que ponerme un nick para participar..pues elegí "Serbal".
Desde entonces así me conocen en estos círculos montañeros.

Sin duda de todos los árboles, el Serbal, es el que más me ha llamado desde
muy guaje la atención.
Y no es un árbol, es un arbusto.
Aunque los he visto muchas veces pasar de los 15 metros.
Me gusta su ciclo vital. Es el que se adapta a mayor altura de cota.
Lo mismo puede venir un huracán y abatir a cualquier otro árbol.
El Serbal nunca se resiente.
Anclado a su tierra con poderosísimas raices. Es flexible, maleable y potente
a la vez. Y sobrevive siempre a todo.
Durante unas pocas semanas al año se engalana de su fruto rojo. Y sus
hojas toman la misma coloración que sus hermanas las hayas.

En estos días ya ha echado la flor, y los de la foto tienen un indicador
extraordinario de su pureza medioambiental. Los líquenes que lo pueblan.
Los antiguos clanes Astures elaborában un licor con sus bayas antes de
entrar en combate.
En la Chabola de Vallado (Leitariegos), tuve oportunidad de probarlo.
De pequeño debí caer en una marmita de este brebaje..je je..