Me gusta que el Fayéu (hayedo) se cubra totalmente de niebla y bruma, cuanto más densa mejor. Es su estado natural. Me gusta pensar que es la defensa que posee para esconder
su interior..para envolverse a si mismo.
Me siento calmado allí, me desacelero, a veces pienso que formo parte del entorno, que no
soy un mero invitado de paso. O al menos es la sensación que percibo.
Ya nadie siente el bosque. La mayoría de la gente busca coleccionar cumbres, buscan la roca,
los barrancos e incluso las cuevas, buscan retos más importantes que el mero disfrute..superarse a si mismos, records de altura...
La vida está debajo de los árboles. Yo tambien peco a veces de buscar mis límites. Pero siempre es pasajero, siempre vuelvo a la bruma.
Foto: Miembros del Clan atraviesan un hayedo cerca del Pigüeña
Hace 15 años
4 comentarios:
Así es Carlos, yo me identifico con lo que cuentas en la entrada; yo cuando el tiempo está bueno aprovecho para alcanzar cumbres, pero cuando está algo nublado, con niebla o lloviendo prefiero dar un paseo por el bosque; sobre todo el otoño que es la mejor época con el contraste de colores.
Un abrazo Serbal y hasta pronto.
Un paseo por un bosque de hayas con niebla es sumamente gratificante, los bosques también transmites muchas sensaciones y no todo es roca y montaña. Saludos.
He de confesar que, nuevamente, hemos pecado de forma grave, puesto que la invitación a visitar el “valle prohibido” no se pudo resistir a nuestros instintos más naturales. El lugar, la zona y todo su entorno …….estaban exactamente tal y como, previamente, habían descrito los más altos mandatarios del CLAN y no se equivocaron ni un ápice. Quien no pecaría para disfrutar de semejante paraíso??
Hola Ángel. De vuelta de Túnez?..Ya veo que volvistes con ganas. Somiedo tiene que estar preccioso.
Nos vemos compañerín!!
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