No todo va a ser montaña

A veces es bueno desconectar de tanta montaña.
Despues de una excesiva saturación de alturas, ventisqueros y precipicios,
desentumecerse al lado del Mar es de lo más edificante.

El contrapunto es la clave perfecta. El olor a salitre y a brisa húmeda te recolocan
de nuevo para comenzar otra vez la rutina semanal.
Los que tenemos la inmensa suerte de vivir con las cumbres tan cerca y con el mar
a la puerta de casa, no lo valoramos en su justa medida.

Y el Mar es gratificante especialmente cuando está enfadado. Los días de Galerna
dan un ambiente majestuoso a la ciudad.
Lo siento por los que viven al lado del Mediterráneo, pero el Cantábrico es otra
historia. Bravo, poderoso, oscuro y cambiante.
Es Gijón, es el Norte.

Foto 1: Iglesia de San Pedro.

Foto 2: Cerro Santa Catalina.

Foto 3: Elogio del Horizonte y chimeneas de Aboño

1 comentario:

Pocholo dijo...

Guapas fotos, Serbal
No va a ser todo montaña...
Saludos

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La Montaña de Serbal en Google Maps