Tormenta en Picos de Europa

La verdad es que desde que me cayó el rayo en una tormenta en el Montigüero, y desde entonces enciendo las luces de casa retorciendome una oreja, deberia estar más que avisado.
Sin embargo uno no escarmienta.
El sábado iba a quedarme en casa. Las previsiones de tiempo eran horribles.
Tenia planes con el castrón de mi hermanín y los "subetapias parameses".
Me prometí vermut y siesta, pero una llamada tardía me convenció de la idoneidad
de echar una mano con la "colectiva" del Grupo La Peñuca a Picos de Europa.

Era una travesía por una de las zonas más peligrosas del Macizo Occidental.
El terrorífico y descomunal laberinto que es la entalladura que forma el
río Junjumia desde Vegaredonda.
Allí han desaparecido para siempre infinidad de personas. Algunos realmente
fueron episodios tristes, como el niño Germán Blanco, o el soldado que hace poco
jamás apareció. Y no me extraña. Despues de conocer la zona lo comprendo.
Un caos calizo que de repente se convierte en desventio imposible de rastrear.
No se puede describir, si uno no lo ve en persona.
Nosotros íbamos con Manuel y Olvido como maestros de ceremonias.
Oriundos de las aldeas de Següenco y Narciandi, y pastores desde niños en
aquellos pagos.

Mañana hablaremos de la ruta, que básicamente fue:
Lago Enol-La Rondiella-Río Junjumia-Julparé-Pico La Armada-
Fuente Llastru-Cuevu Jayáu-Vegaredonda-Lago Enol.
Terreno imposible si no se va con gente que lo conozca. Ni GPS ni leches.
Al otro lado de esta zona, un cordal estratosférico tiene caidas de un kilómetro
a plomo sobre el larguísimo Valle de Angón y Ponga.
Quién haya estado en el Mirador de Ordiales sabrá de lo que hablo.

Todo fue bien hasta el Pico o Porrón de la Armada.
En la cumbre empezamos a oir los pepinazos de la tormenta.
Tuvimos suerte. Venía pegada a la costa desde el Oeste.
Sin embargo al chocar contra la sierra prelitoral del Cuera, entró entre esta
y el Macizo Occidental, aunque alguna chispa si que vi caer sobre los Lagos.
Y para que vamos a andarnos con pijadas..a mi se me empezó a hacer el
culín coca cola.
Bajé del Pico la Armada a lo Matrix. Adelanté a los treintaytantos componentes
de la colectiva a la velocidad de velocista jamaicano.

Eso si, con elegancia y compostura.
Pero es que cuando ya te ha caido uno de esos latigazos encima, y s obrevives..
sabes que no se juega con esto.
Recuerdo como si fuera hoy aquel fogonazo de hace dos años.
Cuando los bastones que llevaba en la mano me salieron disparados diez metros.
Cuando un compañero que estaba a mi lado lo levantó en el aire y se pasó en
shock 5 minutos abrazado a mi como un bebé. Las rocas desprendidas que casi
matan a Fede...buff buff...no quiero ni acordarme...
No fui el único que bajó como una posta. Patricia, la guaja de Juán, que tambien
tuvo un episodio similar hace tiempo, creo recordar que me adelantó por la derecha.
Y yo juro que iba como un tiro.
Luego en el autocar se reian de mi. Cada vez que me arrimaba el auricular del Mp3 al
oido habia un cortocircuito en el circuito del aire acondicionado.
A ver si al final voy a ganarme la vida en algún circo..

En fin....que cuidadín este verano en Picos de Europa. Creo que va a ser un año y
una temporada muy intensa.

7 comentarios:

Mª Angeles B. dijo...

Pfffff.Es impresionante lo que nos cuentas, debe ser acojonante y lleno de un monton de sensaciones estrañas.
Por otro lado, las fotos son impresionantes,,muy buenas, preciosas...
felicidades por tu gran suerte de poder contemplar paisajes tan bonitos e increiblemente bellos.
Saludos.

Pocholo dijo...

Yo andaba el sábado por la tarde por las inmediaciones del Cares y también relampagueó un rato.
Me acordé de la tormenta que nos pilló el año pasado bajando de Torre Salinas. No tuvo consecuencias pero el largo paseo debajo de la tormenta no lo olvidaré fácilmente.

coyotepisapraos dijo...

Pues a mi me pilló el año pasado una tormentita con sus rayos y todo en las inmediaciones del lago de las Moñetas (a la sombra del Escamellau) que vamos....
De hecho, al querer bajar rápido, me caí y me metí semejante golpe en la cadera que poco más y me la rompo (todavía tengo bulto)

Chusastur dijo...

La tormenta más gorda al pie de casa y subiendo "el Picu Moros", sin peligro alguno pero...
El momento más serio y de dominguero en Pirineos (pleno verano) con la tarea ya resuelta, relajo en una terraza de Formigal y un trueno se hace presente a unos cuantos metros (unos cien), un solo trueno, pero que sabía lo que hacía, impacto justo en frente y a plomo en el prau, plegamos velas como "cabrones", desde entonces el respeto se impone y hago lo propio, al menor síntoma no corro, ¡vuelo!.

jgbarber dijo...

Impresionante. Se me ponen los pelos de punta. Sufrir en primera persona el efecto de un rayo tiene que dejar señales importantes, como para no olvidarlas nunca. Preciosas tus imágenes. Saludos,

Mariluz dijo...

Qué cosas te pasan...si ya decía yo que parecías un tipo interesante. Eres la primera persona que conozco a la que le ha caído un rayo, y me imagino que tiene que ser una experiencia bastante fuerte, para no olvidarlo, vamos. Normal que ahora escapes como alma que lleva el diablo.
Cuídate mucho por esas montañas, Serbalín.

Mariluz dijo...

Ah, se me olvidaba, las fotos guapísimas, por supuesto :)

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La Montaña de Serbal en Google Maps